Recursos enfermeria: abril 2007

domingo, 22 de abril de 2007

UPP parte 2

Úlceras por Presión.

Es un indicador de salud del adulto mayor y su calidad de vida.

Definición.

Es un daño de tejido causado por una presión mantenida y que supera la presión hidrostática capilar, ocurre con mayor frecuencia en las prominencias óseas.

Magnitud del problema.

  • Aumenta de la estadía hospitalaria.
  • Aumenta el costo de atención.
  • Retrasa la recuperación del paciente.
  • Aumenta el riesgo de complicaciones.

Medidas.

  • Curaciones frecuentes.
  • Cuidados especiales.
  • Medicamentos.
  • Soporte nutricional.
  • Tratamiento quirúrgico.

Factores causales.

  • Presión
  • Fricción
  • Cizallamiento.

Fisiología de las UPP

Presión: Es la fuerza ejercida en la superficie, especialmente grave cuando persiste por más de dos horas.

Fricción: Es la fuerza de deslizamiento aplicada en la piel por continuidad entre el cuerpo y el terreno subyacente.

Cizallamiento: Es la fuerza que se produce al deslizarse entre sí superficies adyacentes formadas por elementos laminares. En la práctica clínica estos hechos aparecen en dos situaciones: al elevar la cabecera de la cama y en el deslizamiento hacia delante que se produce en muchas personas sentadas.

Humedad: Aumenta el riesgo de UPP, por el maceramiento y la posible irritación local de los líquidos en contacto con la piel.

Anzola Pérez, E. (1994) La atención de los ancianos: un desafío para los años noventa. Washington, D.C.: OPS

Factores de Riesgo.

  • Edad del anciano.
  • Nivel de actividad.
  • Estado nutricional.
  • Estado cognitivo.
  • Incontinencia.
  • Movilidad.
  • Patologías agregadas.
  • Historia previa.
  • Medicamentos.
  • Humedad excesiva de la piel.
  • Condiciones generales.
  • Alteraciones neurológicas.

    Signos de UPP.
  • Zona de apoyo enrojecida.
  • Zona de apoyo dolorosa.
  • Hematoma.

Prevención.

Mantener a un paciente en una misma posición durante dos horas, con presiones de apoyo mayores de 60 mm de Hg, son los factores desencadenantes de los fenómenos de vasoconstricción y necrosis.

Valoración Clínica.

Grado I

  • Respuesta inflamatoria aguda limitada a la epidermis.
  • Presenta una zona irregular de eritema, induración o úlcera superficial.
  • Con frecuencia aparece sobre una prominencia ósea.

Grado II

  • Extensión de la respuesta inflamatoria aguda a través de la dermis hasta la grasa subcutánea.
  • Aparece como una vesícula, abrasión o úlcera superficial con bordes más delineados.
  • Se observa fibrosis inicial y cambios en la pigmentación.

Grado III

  • Úlcera de todo el espesor de la piel que se extiende a través de la grasa subcutánea, limitada por la fascia profunda.
  • Piel debilitada.
  • La base de la úlcera está infectada, a menudo con tejido necrótico fétido.

Grado IV

  • Extensión de la úlcera a través de la fascia profunda, de modo que le hueso es visible en la base de la úlcera.
  • Pueden presentarse osteomielitis y artritis séptica.

Kane, Robert (2001) Geriatría Clínica. México: McGraw-Hill

Tipos de ulceras.

Úlceras venosas.

Las úlceras venosas se producen cuando la sangre venosa se acumula en las extremidades inferiores, lo que provoca lesiones cutáneas e infecciones. La causa más frecuente en adultos mayores es la insuficiencia venosa. La incidencia de úlceras venosas se calcula en el 0,2-0,4% entre la población general; es posible que la incidencia superior en el grupo de adultos mayores. Estas úlceras se localizan por lo general en la cara medial de la pierna, mientras que las causadas por insuficiencia arterial lo hacen en la cara lateral o en los maléolos (tobillos).

El tratamiento preventivo incluye la educación sobre el cuidado esmerado de los pies y técnicas asépticas. El tratamiento curativo va dirigido a corregir los factores que impiden la cicatrización. Entre ellos se encuentran el tratamiento nutricional, con especial insistencia en la vitamina C y el zinc. Es fundamental el control de las enfermedades sistémicas (anemia, DM, ICC).

La úlcera debe curar en 2 o 3 meses.

Úlceras arteriales.

Las úlceras arteriales suelen deberse a aterosclerosis. Aparecen en piernas, tobillos y pies, y se caracterizan por palidez, moteado azul-purpúreo en placas de la piel y piel fría y sudorosa. La ausencia de pulsos arteriales y la deformación de las uñas de los dedos de los pies (onicogrifosis) también son signos clínicos de este tipo de úlceras.

El tratamiento va dirigido a reducir los factores de riesgo de enfermedad vascular periférica.

Claves para diferenciar las úlceras arteriales de las venosas.

Clave

Úlcera arterial

Úlcera venosa

Antecedentes

Aterosclerosis

Tromboflebitis

Dolor

Intenso

Moderado

Características

Márgenes

Bien definidos

Rasgados

Localización

Puntas de los dedos de los pies, talones, cabezas de las falanges, por encima de la cara lateral del maléolo

Maléolo, área pretibial

Profundidad

Profunda

Superficial

Tejido

Necrótico

Granulado

Piel

Brillante, seca

Edematosa

Uñas

Gruesas

Sin variaciones

Temperatura de la piel

Variable

Fría o caliente

Posición en declive

Rubor

No se modifica

Edema

Ausente

Frecuente

Burke & Walsh (1998), Enfermería Gerontológico: cuidados integrales del AM. España: Harcourt Brace.

Escalas de valoración.

  • Escala de Norton
  • Escala de Gosnell
  • Escala de Braden

Escala de Norton
Escala de valoración de riesgo de UPP

Estado físico

Estado mental

Actividad

Movilidad

Incontinencia

Puntaje Total

Bueno (4)

Alerta (4)

Ambulante (4)

Completa (4)

Ausente (4)


Regular (3)

Apático (3)

Camina con ayuda (3)

Algo limitada (3)

Ocasional (3)


Malo (2)

Confuso (2)

Confinado en silla (2)

Muy limitada (2)

Habitualmente orina (2)


Muy malo (1)

Estuporoso (1)

Confinado en cama (1)

Inmóvil (1)

Doble (1)


Burke & Walsh (1998), Enfermería Gerontológico: cuidados integrales del AM. España: Harcourt Brace.

Valoración de riesgo.

  • Todo adulto mayor tiene riesgo de UPP.
  • Valorar periódicamente según riesgo.
  • Valorar en busca de los factores de riesgo.
  • Registrar actividades y resultados.

Parámetros y signos clínicos para la valoración de las úlceras por presión.

Parámetros de valoración

Signos clínicos

Estado de actividad

Confinamiento en cama o en silla; parálisis

Circulación

Disminuida

Incontinencia

Vesical; fecal

Infección

Infección localizada en áreas que soportan presión

Factores mecánicos

Roce; presión externa; fuerzas de cizallamiento

Estado mental

Comatoso

Estado de la movilidad

Dependiente

Estado musculoesquelético

Prominencia esquelética; pérdida de tejido; pérdida de músculo

Estado nutricional

Caquexia o debilitamiento; deshidratación; albúmina sérica baja

Capacidad de autocuidado

Dependiente

Estado de la piel

Maceración

Burke & Walsh (1998), Enfermería Gerontológico: cuidados integrales del AM. España: Harcourt Brace.

Objetivos de la valoración.

  • Identificar la magnitud de los factores específicos de riesgo.
  • Distribución de recursos según necesidad.
  • Intervención preventiva individualizada.

Principios del cuidado de la piel en pacientes geriátricos.

Preventivos.

  • Identificar a los pacientes en riesgo.
  • Disminuir la presión, la fricción y los pliegues de la piel.
  • Mantener la piel limpia y seca.
  • Evitar el reposo excesivo en cama.
  • Evitar el exceso de sedación.
  • Proporcionar nutrición e hidratación adecuados.

UPP de tipo I y II

  • Evitar la presión y humedad.
  • Prevenir daño ulterior.
  • Practicar cuidado local intensivo a la piel.

UPP de tipo III

  • Desbridar el tejido necrótico.
  • Limpiar y cubrir la herida.
  • Obtener un cultivo de la herida.
  • Usar antimicrobianos tópicos.

UPP tipo IV

  • Obtener biopsia para cultivo del tejido.
  • Usar antimicrobianos sistémicos para celulitis u osteomielitis, o ambas.
  • Solicitar consulta quirúrgica para consideración de reparación quirúrgica.

Kane, Robert (2001) Geriatría Clínica. México: McGraw-Hill

Complicaciones de la UPP.

Locales: Producida por la invasión de tejidos.

  • Hemorragia, infección de la lesión, celulitis, osteomielitis, invasión local de otros tejidos.

Sistémicos: Aparecen a la distancia de la lesión inicial y pueden afectar múltiples tejidos.

  • Anemia, sepsis, amiloidosis.

Primarias: Derivadas directamente de la aparición de la lesión.

  • Locales.

Secundarias: Relacionadas con el perjuicio del paciente.

  • Mayor estancia hospitalaria.
  • Mayor costo asistencial.
  • Retraso en la rehabilitación.

Tempranas: Se producen a corto plazo tras la aparición de la lesión.

Tardías: Aparecen cuando la lesión permanece por un largo periodo de tiempo.

Anzola Pérez, E. (1994) La atención de los ancianos: un desafío para los años noventa. Washington, D.C.: OPS

Cuidados generales.

  • Considerar al paciente integralmente.
  • Hacer énfasis en la prevención.
  • Involucrar al paciente y familia en la planificación y ejecución de los cuidados.

Cuidados específicos.

  • Cuidados de la piel (higiene).
  • Protección de los tejidos del efecto de las fuerzas mecánicas.
  • Aumentar la tolerancia de los tejidos.
  • Educación.

domingo, 8 de abril de 2007

Pie Diabético Parte 1

Valoración de la úlcera
de Pie Diabético

Al realizar la atención inicial de una persona
con diagnóstico de pie diabético, es fundamental
efectuar una valoración integral que
permita recoger información personal y de su
sistema de salud, de su familia y de la comunidad
en que se desenvuelve, con el propósito
de identificar las necesidades, problemas,
preocupaciones o deficiencias que podrían
afectarla.

La entrevista al usuario y a su familia o amigos,
nos permite establecer una relación de
confianza que hace posible que el profesional
se forme un perfil de la persona y obtenga
una información detallada y exhaustiva del
estado psico-social y físico y la evaluación de
los factores de riesgo a los que está expuesta.
La valoración de la úlcera del pie diabético
está dirigida a identificar y describir las características
de la lesión de acuerdo a
parámetros establecidos que permiten
tipificarla y llevar un buen control de ésta.

La evaluación clínica debe incluir la adecuada
inspección, palpación y sondeo con estilete
romo para determinar la profundidad de la
úlcera y eventual compromiso óseo, la existencia
de celulitis o abcesos, crepitación, secreción
o necrosis. La evaluación también incluye
la historia de trauma, tiempo de evolución
de la ulceración, síntomas sistémicos, control
metabólico y evidencias clínicas de compromiso
neuropático y/o vascular. En general,
la evaluación clínica debe tender a determinar
el grado de compromiso vascular y
neuropático y la existencia de infección. La
evaluación del grado de arteriopatía incluye
la palpación de los pulsos tibial posterior y
pedio, la inspección del color y temperatura
de la piel y de la existencia de isquemia y/o
gangrena. Según ello, el médico solicitará
estudios vasculares no invasivos o invasivos.
Para realizar la valoración se recomienda un
ambiente iluminado, cómodo y tranquilo. Se
requiere una regla flexible, una lupa de mano
o de pie y los elementos de curación necesarios.


Click en la imagen para ampliar

Definición de Términos
1. Aspecto
• Eritematoso
Aspecto rosado brillante, frágil, sin pérdida
de la integridad cutánea


• Enrojecido
Aspecto rojo, vascularizado y frágil con
pérdida de la epidermis



• Amarillo pálido
Tejido de color blanco o amarillo pálido,
fácil de recortar, húmedo,



• Necrótico grisáceo
Presencia de tejido muerto, de color gris
opaco, de consistencia semi-blanda, con
humedad escasa. A veces cuesta recortarlo



• Necrótico negruzco
Tejido muerto, de color negro opaco, duro,
seco, muy difícil de recortar



2. Mayor extensión
Para medir la úlcera de pie diabético se
puede usar una plantilla cuadriculada de
acetato o una regla flexible, las que deberán
limpiarse previamente con alcohol, si
no están estériles antes de su uso, Fig. 6
La medición se efectúa de borde a borde
de la úlcera en el eje de mayor extensión.
Si la extensión es mayor a 10 centímetros
se aplicará el máximo puntaje.
En caso de coexistir dos úlceras separadas
por más de tres centimetros, se miden
independientemente.




3. Profundidad
En las úlceras cavitadas puede haber compromiso
muscular, de tendones u óseo, a
veces de difícil acceso, a las que se les
asignará el máximo puntaje. Si la úlcera
tiene tejido necrótico o esfacelado, se debe
debridar antes de evaluar la profundidad.
Si esto no es posible, se le asignará el máximo
puntaje. Para la medición se utiliza un
hisopo para toma de cultivo, colocándolo
en el punto más profundo y midiendo hasta
el plano perpendicular de la pie.




4. Exudado cantidad
• Ausente: el apósito primario está seco
al retirarlo.
• Escaso: el apósito primario está 50%
humedecido.
• Moderado: el apósito primario está
100% humedecido.
• Abundante: el apósito primario está
totalmente húmedo, traspasando el
exudado al apósito secundario en un
50% a 75%.
• Muy abundante: tanto el apósito primario
como el secundario están empapados,
llegando a la maceración
de los bordes de la úlcera




5. Exudado calidad
• Sin exudado: no existe presencia de
líquido.
• Seroso: líquido claro transparente,
amarillo claro o rosado.
• Turbio: líquido más espeso que el anterior,
de color blanco.
• Purulento: líquido espeso cremoso de
color amarillo.



• Purulento gangrenoso: líquido espeso,
cremoso, de color verdoso o café

6. Tejido esfacelado o necrótico
El tejido esfacelado es blanco amarillento,
húmedo, fácil de recortar, Fig.10. El tejido
necrótico es de color negro, duro, difícil de
retirar. Ambos tejidos se ubican sobre
la úlcera y su cantidad se mide en porcentaje.
Si abarca más del 75% de la úlcera, obtendrá
el máximo de puntaje.




7. Tejido de granulación
Es tejido conectivo, rojizo, húmedo y frágil
que presenta la úlcera en la fase
proliferativa de la curación. Al
igual que el anterior, se mide en porcentaje.
El mayor puntaje se asigna a la úlcera
con <25%>


La suma de los porcentajes de tejido
esfacelado o necrótico y de granulación
debe ser el 100% del tejido.
8. Edema
• Ausente: no hay líquido subyacente alrededor
de la úlcera. Se mide a través
de la presión dactilar.
• Edema +: al presionar con la yema
del dedo índice alrededor de la úlcera,
la piel se hunde levemente.
• Edema ++: el 50% del pie está
edematoso.
• Edema +++: el 100% del pie está
edematoso
• Edema ++++: el pie está totalmente
edematoso, afectando también la pierna.

viernes, 6 de abril de 2007

PULSO ARTERIAL

PULSO ARTERIAL
DEFINICIÓN


Es la onda pulsátil de la sangre, originada en
la contracción del ventrículo izquierdo del corazón
y que resulta en la expansión y contracción
regular del calibre de las arterias.
La onda pulsátil representa el rendimiento del
latido cardiaco, que es la cantidad de sangre
que entra en las arterias con cada contracción
ventricular y la adaptación de las arterias,
o sea, su capacidad de contraerse y dilatarse.


Asimismo, proporciona información sobre
el funcionamiento de la válvula aórtica.
El pulso periférico se palpa fácilmente en pies,
manos, cara y cuello. Realmente puede palparse
en cualquier zona donde una arteria superficial
pueda ser fácilmente comprimida contra
una superficie ósea.


La velocidad del pulso (latidos por minuto) corresponde
a la frecuencia cardiaca, la cual varía
con la edad, sexo, actividad física, estado emocional,
fiebre, medicamentos y hemorragias.
Edad: el pulso sufre variaciones desde el
momento del nacimiento hasta la madurez y
la senectud.


Sexo: después de la pubertad el pulso es más
lento en el hombre que en la mujer.

Ejercicio físico: la velocidad del pulso aumenta
con la actividad física. En los atletas en reposo
la frecuencia aparece disminuida
(bradicardia) debido al gran tamaño y fuerza
del corazón. Los atletas mantienen normalmente
un estado de bradicardia.

Fiebre: aumenta el pulso por la vasodilatación
periférica secundaria al ascenso de la temperatura.
Medicamentos: los medicamentos pueden
afectar el pulso; algunos lo aumentan y otros
lo disminuyen.

Hemorragias: la pérdida de sangre mayor de
500 ml aumenta el pulso. La taquicardia es
signo de anemia aguda.

Estado emocional: las emociones como el
miedo, la ansiedad y el dolor pueden estimular
el sistema simpático aumentando la actividad
cardiaca.


Existen nueve puntos anatómicos para la palpación
del pulso.


Pulso temporal: la arteria temporal se palpa
sobre el hueso temporal en la región externa
de la frente, en un trayecto que va desde la
ceja hasta el cuero cabelludo.


Pulso carotideo: se encuentra en la parte lateral
del cuello entre la tráquea y el músculo
esternocleidomastoideo. No se debe ejercer
presión excesiva porque produce disminución
de la frecuencia cardiaca e hipotensión. Tampoco,
se debe palpar simultáneamente en
ambos lados para evitar la disminución del flujo
sanguíneo cerebral o, aun, paro cardiaco.


Pulso braquial: se palpa en la cara interna
del músculo bíceps o en la zona media del
espacio antecubital.


Pulso radial: se palpa realizando presión suave
sobre la arteria radial en la zona media de
la cara interna de la muñeca. Es el método
clínico más usado.


Pulso femoral: se palpa la arteria femoral localizada
debajo del ligamento inguinal.


Pulso poplíteo: se palpa realizando presión
fuerte sobre la arteria poplítea, por detrás de
la rodilla, en la fosa poplítea.


Pulso tibial posterior: se palpa la arteria tibial
localizada por detrás del maléolo interno.
Pulso pedio: se palpa la arteria dorsal del pie
sobre los huesos de la parte alta del dorso del
pie.


RECOMENDACIONES
PARA LA VALORACIÓN DEL PULSO


• El pulso se valora mediante la palpación
utilizando la porción distal de los dedos índice
y corazón. En el caso de los pulsos
pedio y tibial posterior, se utiliza la mano
derecha para palpar los pulsos en el pie
izquierdo, y viceversa.


• El pulso cardiaco apical, y los tonos cardiacos,
se valoran mediante auscultación
con fonendoscopio.


• Palpar cada pulso en forma individual y
evaluar frecuencia, ritmo, amplitud y contorno,
y en forma simultánea para detectar
cambios en la sincronización y la amplitud.
Comparar los pulsos de las extremidades
del mismo lado y del contralateral con el
fin de detectar variaciones. Los pulsos asimétricos
sugieren oclusión arterial.


• El paciente debe adoptar una postura cómoda
y relajada.


• La enfermera debe verificar si el paciente
ha recibido medicamentos que afectan la
frecuencia cardiaca.


• Si el paciente ha realizado actividad física,
es importante esperar entre 10 y 15 minutos
antes de controlar el pulso.


• Valorar las características del pulso.


• Frecuencia: en la tabla 1 se presentan los
valores normales de la frecuencia cardiaca
de acuerdo con la edad.


• Ritmo: el ritmo normal es regular. La irregularidad
está asociada con trastornos del
ritmo como fibrilación auricular. El pulso
regular con pausas (latidos omitidos) o los
latidos adicionales reflejan contracciones
ventriculares o auriculares prematuras.


• Volumen o amplitud: es la calidad o fuerza
de la sangre en cada latido. Se habla de
amplitud normal, cuando el pulso es fácilmente
palpable, no desaparece de manera
intermitente y todos los pulsos son simétricos,
con elevaciones plenas, fuertes y
rápidas. El pulso disminuido, débil, filiforme
o hipoquinésico se asocia con disfunción
ventricular izquierda, hipovolemia o estenosis
aórtica. Por el contrario, el pulso fuerte,
rápido o hiperquinésico (pulso saltón) refleja
la eyección rápida del ventrículo izquierdo,
como en el caso de la regurgitación
aórtica crónica. La disminución de la amplitud
del pulso, a veces tan marcada que el
pulso desaparece, se denomina pulso paradójico
(derrame pericárdico). Cuando hay
irregularidad en el pulso pero a cada pulsación
fuerte sigue una débil se trata de un
pulso alternante; este tipo de pulso se encuentra
en casos de acentuada degeneración
de la fibra miocárdica.


• Elasticidad: es la capacidad de expansión
o de deformación de la pared arterial bajo
la onda pulsátil. Una arteria normal, por lo
general, es lisa, suave y recta. La elasticidad
refleja el estado de los vasos sanguíneos.


TABLA 1. VALORES NORMALES DE FRECUENCIA CARDIACA
EDAD PULSACIONES POR MINUTO
Recién nacido 120 – 170
Lactante menor 120 – 160
Lactante mayor 110 – 130
Niños de 2 a 4 años 100 – 120
Niños de 6 a 8 años 100 – 115
Adulto 60 – 80


ALTERACIONES DEL PULSO


Taquicardia sinusal: frecuencia cardiaca que
no sobrepasa los 160 latidos por minuto. Se
debe al estímulo del automatismo sinusal por
la excitación del simpático; se observa en la
fiebre, hipertiroidismo, falla cardiaca y shock.

Taquicardia paroxística: se inicia en forma
súbita y la frecuencia está por encima de 160
latidos/min. Se manifiesta con dolor precordial,
angustia y palpitaciones.


Bradicardia sinusal: las pulsaciones oscilan
entre 40 y 60 latidos/minuto. Se observa en
pacientes con hipertensión endocraneana o
con impregnación digitálica.


Bradicardia por bloqueo auriculo-ventricular
completo: se presenta con pulsaciones entre
30 y 35 latidos/minuto. Es producida por fenómenos
asociados con la contracción de las
aurículas y ventrículos y se manifiesta por
estado sincopal.

domingo, 1 de abril de 2007

Cuidados de Enfermería en la Hipertensión Arterial

¿ Qué es la Hipertensión Arterial ?
Cuando su médico le cominica que padece Hipertensión arterial , usted se pregunta que es . La hipertensión arterial es una enfermedad crónica , es decir , que dura para toda la vida y que necesita de un tratamiento farmacológico seguido de unas recomendaciones dietéticas e higiénicas .
La hipertensión produce un aumento de las cifras de la tensión , la tensión o presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos . Para medir este valor , se recurre a dos cifras , el valor más alto es la presión sistólica o máxima (se produce cuando el músculo cardiaco se contrae y expulsa la sangre de los ventrículos hacia los vasos sanguíneos) ; el menor valor es la presión diastólica (se produce cuando el musculo del corazón se relaja y entra de nuevo sangre al corazón).

Cuales son los valores normales :
Si tomamos las medias de todos los grupos de edad obtenemos una presión sistólica de 120 mm de Hg. y una presión diastólica de 80 mm de Hg.
La Organización Mundial de la Salud considera que 140/90 mm de Hg es el límite superior de la normalidad .
Los valores superiores a 160/95 mm de Hg son índices de hipertensión .
Causas de la Hipertensión Arterial :
Sólo el 10 % de los casos está determinada la causa , una vez tratada la enfermedad base la hipertensión mejora .
El resto de los casos , 90 % , se desconoce la causa exacta , se cree que se deben a diversos factores de riesgo ,
y con frecuencia al estilo de vida de la persona . Un factor de riesgo es el exceso de peso , se calcula que el 50 % de obesos son hipertensos . Los hábitos alimentarios también juegan un papel importante , el excesivo
consumo de sal puede provocarla .
También el estrés , las emociones , las tensiones y preocupaciones constantes en el trabajo y del hogar pueden producirla . La falta de ejercicio físico y sedentarismo , y el exceso de consumo de alcohol , pueden aumentar las cifras.

Cuidados para reducir las cifras de tensión :
1 .− Tomar la medicación indicada de forma correcta , no olvidarse de tomarla a diario o abandonar el tratamiento por nuestra cuenta .

2.− Tomar una dieta pobre en sodio . No tome los siguientes alimentos por su elevado contenido en sodio


Recomendaciones para que la dieta hiposódica sea aceptada por el enfermo :
1.− La presentación debe de ser inmejorable para estimular las secreciones gástricas .
2.− Los modos de cocción al vapor , a la plancha , guisados y estofados .
3.− La cocina sin sal es insípida , es necesario tomar ciertos recursos para que sea más apetitosa, utilizar potenciadores del sabor como: ácidos (vinagre y limón) , aliáceos (ajo , cebolla , puerros) ,
especias (pimenta , pimentón , curry , azafrán , canela) , hierbas aromáticas (albahaca , hinojo , tomillo, laurel , menta , perejil , romero, etc ... ) .
4.− Utilizar aceites con sabor , como el de oliva . El vinagre y el aceite pueden ser aromatizados con hierbas finas .

3 .−. Si tiene exceso de peso , reduzca el consumo de dulces y grasas . Consuma abundantes frutas y verduras y ensaladas .

4.− Tome una dieta rica en potasio , ya que favorece la excrección urinaria del sodio . Tómese un plátano al día .

5.− Disminuya o suprima el consumo de alcohol .

6.− Deje de fumar , no le beneficia .

7.− Disminuya el consumo de bebidas estimulantes como el café , té y colas .

8− Practique ejercicio de forma continua y moderada .

9.− Relájese y combata el estrés . Conduzca con calma , duerma bien , olvide las preocupaciones y realice ejercicios de relajación.

10.− Evite el colesterol y los ácidos grasos saturados (grasas animales) y cámbielos por los ácidos grasos poliinsaturados , sobre todo los omega− 3 (que aparecen en los aceites vegetales como el de oliva .